Bloggear por bloggear

Este es mi blog personal donde expresaré mis comentarios y opiniones sobre diversos temas.

miércoles, 18 de agosto de 2010

The American Dream

Estoy nervioso. Mejor dicho, creo que la palabra sería ansioso. Ansioso por viajar de una vez por todas al Nuevo Continente, a Toronto y a Seattle, dos ciudades separadas por un vuelo de cinco horas, pero que para mi estarán muy próximas entre sí. Pero no quiero hablar ahora mismo del viaje (ya habrá tiempo de sobra para contar cosas sobre dos de las torres más altas del mundo, sobre esa PAX 2010, esa visita a Microsoft o el partido de la NFL entre amigotes).

La inspiración para escribir esta entrada es la que ayer hizo Iván (o Liboh) titulada 'Éxito y Felicidad', en la que se hacía una serie de preguntas sobre estos dos términos. Y es que este viaje no hubiera sido posible sin un éxito. Y es que recibir un mensaje confirmando la aceptación de uno de tus artículos de investigación, aunque sea en el más modesto de los congresos, siempre es una alegría (aqui se mezclan los términos, un éxito produce felicidad). Pero que este artículo fuera aceptado me produjo una especial satisfacción, porque tuvo un gran trabajo detrás que llevamos a cabo junto a compañeros de Madrid, con reuniones, emails, revisiones... para al final conseguir un artículo digno. Por eso, ver ese esfuerzo recompensado produce tanta felicidad. Y encima, mi primer artículo publicado en un congreso fuera de España (pese a que todos los congresos en los que he publicado son internacionales) era ni más ni menos que en Toronto, una gran oportunidad para cruzar el charco. Y una vez allí, no iba a quedarme a medias, así que visitaré a ese sector que está haciendo de Microsoft algo más valenciano (que no os extrañe que el nombre de la empresa cambie a Microçoft en un par de años). Como he dicho, cinco horas de costa a costa, una minucia comparado con lo que he trabajado para conseguir llegar a la Costa Este.

Así que en mi caso, pese a ser europeo, he podido cumplir en parte el sueño americano, con esfuerzo y trabajo se puede llegar al éxito. O, como decía Groucho Marx, a las cotas más altas de la miseria. En cuatro años espero estar tocando la miseria máxima.