No me quiero echar flores...

Me alegro de que una franquicia mítica como Boston Celtics haya ganado el anillo, aunque haya sido a costa de que Pau Gasol no haya podido sumar su primer título NBA. Además, en la final soñada. Y para llegar a esta final tuvieron que hacer un par de fichajes, como ya anunciaba en la previa, un pívot de garantías y un base puro. El pívot, aunque no sea una superestrella, ha sido el veterano PJ Brown. Y el base suplente, fichado a finales de la temporada regular, ha sido un Sam Cassell que gana el tercer anillo de su carrera 13 años después del segundo.
Por supuesto, y como siempre que ganan los Celtics, Red Auerbach se habrá fumado su puro de la victoria. Esta victoria también es suya.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home