Mutaciones

Decía Eduard Punset en el programa del Buenafuente hace unas semanas que el amor nació como un acto egoísta. Una célula que no podía resistir sola a unas determinadas condiciones de vida necesita a otra célula que si las resiste para sobrevivir, fusionándose y creando un nuevo ser mejor adaptado al entorno.

También comentó que ahora mismo el amor sigue siendo algo egoísta. Los seres humanos adquirimos durante la gestación cientos de mutaciones, unas desarrolladas mas que otras, y del resultado de estas mutaciones depende nuestro aspecto final. Y se supone que las personas persiguen a alguien atractivo porque en su subconsciente saben que la persona que tiene menos mutaciones posiblemente las protegerá mejor.

Me pareció que en estos comentarios no le falta razón al señor Punset, el gran divulgador científico de nuestro país, pero en este caso creo que en parte este hecho no es del todo correcto.

Muchos somos los que cada día vemos como personas con más 'mutaciones' que nosotros, ya sean mutaciones físicas, mentales, psicológicas... obtienen una pareja mientras que los seres menos mutados ven como la vida pasa en soledad.

Y es que el ser humano no es un animal con una psicología simple y fácilmente estudiable, aunque viendo muchas cosas que pasan en el mundo, parece lo contrario.