GP de Europa 2009: Domingo

Por fin llegó el domingo, ese día en el que poca gente trabaja, a no ser que seas de uno de los gremios que trabajan el Día del Señor, como los panaderos o los pilotos de Formula 1. El domingo es el día grande de un Gran Premio, el día en el que se disputan las carreras. Y con la ilusión de ver carreras de categoría los aficionados acuden al circuito. Las dos primeras carreras de la mañana, de Formula BMW y de GP2 han tenido un invitado de excepción, el Safety Car, que debido a los accidentes ha tenido que salir a la pista en cuatro o cinco ocasiones (mi memoria es volátil). En la Porsche Supercup ya no ha sido necesaria su actuación, asi que después de esta carrera, los pilotos han desfilado con su camión como ya viene siendo habitual. Podría poner una foto de este momento, pero como lo hice el año pasado, pondré otra. Me lo pensaré.

A diferencia del año pasado, Fernando Alonso ha completado una vuelta, y dos, y tres... así hasta 57, o sea, todas las de la carrera. Esto ha hecho que la gente no empezara a abandonar el circuito hasta que quedaban unas 20 vueltas (poco menos de la mitad) así que el lleno, al menos en mi tribuna, ha sido total. La verdad que esta actitud me sorprende. En todos los deportes pasa lo mismo, antes de acabar un partido la gente abandona el recinto deportivo, molestando a los que allí nos quedamos hasta el final. Seré mala persona, pero me encanta que haya un desenlace inesperado en un partido cuando mucha gente se ha ido, me los imagino en el coche o en su casa enterándose de lo que ha pasado y maldiciendo a diestro y siniestro. O bueno, quizá les importa bien poco el partido que acaban de dejar a medias. Especialmente sangrante me ha parecido el caso de un par de familias catalanas que se han sentado delante de mi. No han aparecido en todo el fin de semana salvo en la carreras de hoy de GP2 y F1, y en esta última se han ido a unas 10 vueltas del final. Que cada uno haga con su dinero lo que quiera, pero pagar 200€ por persona y un viaje desde algún rincón catalán para ver unas dos horas de carreras es un pelín caro.

Pero me voy del tema, volvamos a la F1. La 'Alonsomanía', ese fenómeno creado por los cerebros de Telecinco y el Marca (me han contado que hay cerebros en estos medios de comunicación, a mi no me los han presentado), ha estado hoy muy presente en el Valencia Street Circuit. Todo el mundo apoyando incondicionalmente a Alonso y pitando a Hamilton, aplaudiendo sus desgracias. Después de lo que vi el jueves, con la gente esperando a un Alonso que no salió a firmar, e intentando conseguir un autógrafo de Hamilton, que estuvo firmando un rato y además me pareció un tipo simpático, siempre con la sonrisa en la boca, está claro que la gente es así de hipócrita y chaquetera.

Al final, la victoria ha sido para Rubens Barrichello, el piloto que más GPs ha disputado en la historia de la F1, todo un clásico. Me alegro mucho de su victoria, dedicada a Felipe Massa. Ya lo comentaba con mi hermano (mi sufridor y fiel acompañante en los Grandes Premios) antes de la carrera: viendo el panorama de la parrilla, el que más nos gustaría que ganara era Barrichello. Rubens es un tipo entrañable y un ejemplo para los nuevos pilotos de F1. Quizá nunca gane un Campeonato, pero eso no le quitará su grandeza. Por eso, voy a ilustrar esta entrada con una foto suya en la vuelta de honor.

Se acabó. Han sido cuatros días de carreras muy intensos, pero que han merecido la pena, y mucho. Tener un Gran Premio de Formula 1 es un privilegio, y tenerlo dentro de la ciudad, más todavía. Esto es un escaparate de lujo para el mundo. Me he dado cuenta de este hecho cuando he entrado en un foro en inglés sobre videos de F1 y un forero pedía un video de esta carrera, pero sólo de las vistas de la ciudad y los alrededores del circuito.

El año que viene, más, aunque según dicen, podría haber cambio de fecha.