Grandes olvidados de la informática y/o Internet (II)

La segunda entrega de este espectacular recuento de los olvidados de la informática y el Internet (el Cine de Barrio del silicio y el ciberespacio) tratará sobre un artilugio que la inmensa mayoría tenemos pero cada vez usamos menos, la disquetera.

Los disquetes fueron durante años el método de almacenamiento más extendido. Llevar de un lado a otro docuemntos era muy sencillo, copiar y listo y además podías borrar, no como aquellos engorrosos CDs grabables que empezaban a venderse y en los que no podías volver a grabar. 1.44 MB parecían mucho espacio en una época en la que nadie tenía una cámara digital ni necesitaba pasarse absurdos achivos de Power Point. Con unos pocos KBs podías almacenar documentos de texto e incluso podías publicar juegos o algún Windows en disquete sin necesidad de espacio adicional.

Pero el tiempo avanza. Tenemos más memoria en nuestros ordenadores y nuestros discos duros son cada vez más grandes, pero cada vez necesitamos más y más espacio. Por eso, surgieron primero los CDs (con el incoveniente de grabar sólo una vez en cada uno) y después las memorias Flash en USB, cada vez más baratas y de más capacidad.

Ahora, un diquete es insuficiente para almacenar casi cualquier cosa y son realmente lentos cuando intentas grabar algo en ellos. Por eso, muchos fabricantes están dejando de incluirlos en sus PCs y la gente casi no los usa.

Está dando sus últimos coletazos, pero algunos echamos en falta el sonido de la disquetera y el formatear un disco antes de usarlo.