¿Que opinas de Bush?

'Que es mas barato que el taxi y puedes arrimar la cebolleta'. Aprovecho esta frase de Ali G para introducir el tema de hoy: El transporte público.
Empezamos por el metro, ese transporte que a las horas punta va lleno y no hay más metros a esas horas. Si te toca uno de los viejos ya es el despiporre, algunos casi sin luz, otros que hacen un ruido que te cagas y siempre con un movimiento propio de una tartana. Mención especial merecen las máquinas que no escupen los billetes.
Luego está su hermano pequeño el tranvia. Es una demostración de como se entra a un sitio donde físicamente es imposible que quepa nadie más. Luego están los cachondos que organizan el paso de los tranvias. En horas punta pasa uno cada bastante y de sólo un vagón y cuando no hay nadie pasan dos seguidos dobles, me mola su rollo.
Dicen que después de traer los tranvias alquilados de Alemania, ahora va a ser de Polonia de donde los traigan. Con tal de no comprar, se los alquilan hasta a Andorra.
Y ahora el bus, donde existe la raza más peligrosa sobre la faz de la tierra: el conductor, esa persona que te deja sin subir porque el autobús está a unos centimetros de la parada y que encima van de chulos por la vida. Por supuesto, los autobuses pasan cuando les da la gana y hacen las vueltas más tontas que se han visto. Por no hablar de las viejas que se pelean por sentarse o entrar las primeras.
Y el taxi, pues un lujo no apto para los bolsillos de los pobres desgraciados, y encima aguanta al taxista.
Del tren no hablo, que hace tiempo que no lo cojo, como el burro-taxi.