Relax

El mes de septiembre fue un tanto extraño para mi. No tenía nada que hacer con un horario definido y estaba ansioso esperando unas prácticas en empresa que llegaron para octubre. A partir de ese momento, empezaron las complicaciones con el trabajo, pensando demasiado en él fuera de horas y aumentaron todavía más cuando el trabajo pasó a ser mi PFC.

Pero una vez entregado en proyecto, todo esto cambió. El trabajo se fue de mi cabeza por completo. 5 horas trabajando al día y adiós. Cosa que me ha venido muy bien, todo hay que decirlo.

El problema viene ahora, cuando me quedan 7 días para un examen para el que no he estudiado casi nada, y que esta prueba sólo sea un 20% de la nota de la asignatura no ayuda a quitarme de encima la relajación que llevo dentro.

Espero que mañana con la vuelta a la normalidad de forma 'oficial' pueda ponerme en serio ante los apuntes. Costará, pero en peores plazas hemos toreado.