De todo hay en las viñas del Señor

Estos últimos días he estado hablando sobre el GP de Europa celebrado en Valencia. Queda claro que salí bastante satisfecho con el evento y su organización y que espero repetir en los próximos 6 años como mínimo. Pero también está claro que desde el mismo momento en el que se anunció la creación del circuito, se puso en contra.

Las críticas empezaron cuando Bernie Ecclestone (la única persona que ha vendido dos veces su negocio principal y sigue siendo de su propiedad) anunció que llevaría la F1 a Valencia sólo en el caso en que el PP ganara las elecciones municipales y autonómicas valencianas. Una declaración que al principio chocó, pero está claro que con la victoria socialista no habría habido circuito urbano, ya que el PSOE quería que este Gran Premio fuera disputado en esa ratonera para motos llamada circuito Ricardo Tormo de Cheste en vez de en un circuito único y diferente, que el lo que prentendía Ecclestone.

También se argumenta el dinero que se va a gastar, eso si, sin pensar en el dinero que se va a ganar. A veces pienso que la gente cree que si el gobierno no se gasta X millones, una parte de ese dinero irá a parar directamente de su bolsillo. Luego estas críticas quedaron un poco tapadas cuando se creó la empresa Valmor Sports, con Fernando Roig a la cabeza y con empresas e instituciones como Bancaja que se ocuparían de la organización de la carrera.

Supongo que la gente que critica no pensó en la gente que ha podido trabajar primero con la construcción del circuito y después durante este fin de semana. Tanto defender a los pobres y no se ocupan en pensar en este punto.

Otro punto de críticas ha sido las molestias a los vecinos. Pero bueno, sólo hay que recordar que estamos en una ciudad que ve muchas de sus calles cortadas en marzo entre 5 y 20 días (depende de la calle en cuestión) y por 4 días que se corte una zona muy puntual y en muchos sitios casi no habitadas no creo que sea tanta la molestia.

Está claro que hay gente que se quejará de todo lo que haga el PP por deporte sin pararse a pensar en las consecuencias positivas que puede tener para la ciudad. Por suerte, son unos pocos y los mismos de siempre.